sábado, 15 de mayo de 2010

LA ULTIMA COMPETENCIA

Estaba allí esperando que sonara aquel pito, para que pudiera salir; tenía nervios y estaba desesperada, cerré los ojos y solo lo imaginé…..no es una historia de Romeo y Julieta, ni tampoco se desarrollo en la época antigua, pero si es una historia de amor de dos jóvenes; quizás sería mejor imaginarla o soñarla como la de Romeo y Julieta… Ana practicaba la natación desde hacía unos años, no era muy buena en eso, pero poco a poco fue aprendiendo. Con el tiempo fue conociendo nueva gente, siempre se conoce gente buena, gente mala, gente loca, el aburrido, el alegre, al fin de cuentas Ana solo quería conocerlos. Allí conoció a Eduardo, sin saberlo le fue llamando la atención, no le hablaba, no le decía nada, todo se quedaba en miradas; solo se siente la emoción de verle y se piensa que la otra persona siente lo mismo. Por otra parte en el entrenamiento tenía muy buenos entrenadores, chistosos, siempre hacían reír, Ana tenía mucha confianza con Jerónimo. Pero como dicen, un día , Ana se bajo de la nube, porque jerónimo le contó que Eduardo tenía una novia en el club de natación, pero ella no pregunto, no dijo nada; claro en ese momento Ana solo quería desaparecer, ella nunca se lo imagino. Después de varios meses, Ana solo estaba interesada en aprender, en practicar, estaba avanzando mucho, y llevaba una muy buena amistad con todos los del grupo, conoció a Ángela y se hicieron buenas amigas, confidentes que todo se contaban, y compartían muchas cosas y se divertían como lo hacían todos los jóvenes.
Paso el tiempo, Ana en vela, esperando a la persona que entrara en su corazón; para ella era una desgracia no tener a esa persona a su lado. Y un día de entrenamiento, sin darse cuenta y de repente Ana sintió que se le iban las luces, se sintió muy mal, salió de la piscina para tomar aire, todos se preocuparon mucho y le preguntaban que le estaba pasando, ella contesto que solo fue un desmayo….se quedo sola un momento, cuando llego Esteban , un amigo de Eduardo, se acerco y preocupado le pregunto sobre lo que le había pasado, Ana se sintió muy bien hablando con él, nunca llego a pensar que le tomaría tanta importancia a esa amistad que Esteban le ofrecía, y la cual fue creciendo con el tiempo.
Pasaron varias semanas Ana no solo avanzaba en la natación sino también en la amistad que tenia con Esteban, con Eduardo apenas si se hablaban y eso los pocos días que él iba a entrenamiento y algunas noches se conectaban los miércoles en el Chat, y se prometían ver en el entrenamiento, todo parecía funcionar bien, pero Ana no dejaba de pensar en el, sé emocionaba mucho al verlo, y en ciertos momentos le preocupaba el saber que Eduardo estaba terminando el colegio, y ella solo tenía ese año para verlo y estar a su lado.
En el club se preparaban para el campeonato Nacional de natación, Ana y todos sus compañeros entrenaban juiciosamente, pues tenían que hacer buenas marcas, para poder competir en los Internacionales, todo estaba saliendo bien, pero Ana en uno de los entrenamientos solo tenía que nadar 100 metros, y al finalizar su prueba , volvió a sufrir un desmayo, su entrenador Jerónimo y todos sus compañeros se preocuparon mucho, suspendieron el entrenamiento, Ana continuo con la natación, su entrenador estaba muy preocupado, pues no le parecía normal lo que le estaba sucediendo a Ana, le ordeno que se tomara exámenes de laboratorio, pero a ella no le importaba más que pensar en Eduardo, con quien se querían mucho, a pesar de algunos chismes que se comentaban en el club y a los cuales incluso Ángela su amiga había dado importancia, por lo que ya no llevaban buena amistad, Ana se sentía mal porque hablaban a sus espaladas y la trataban de engreída.
Pero a pesar de todas las habladurías Ana y Eduardo decidieron unir sus corazones y lo llevaron en secreto por varios meses, Ana desmejoró en sus entrenamientos pues se fatigaba mucho, por la insistencia de su entrenador su mama la llevo al médico, con mucha tristeza el médico le diagnostico una Leucemia… Ana no podía continuar con la natación. Ana como todos los miércoles en la noche entro al Chat y se comunico con Eduardo, tenía ganas de llorar pero no pudo contarle nada. El 28 de octubre Ana fue retirada del club, pues tenía que iniciar su tratamiento, era jueves, Eduardo la espero en el entrenamiento, pero ella nunca llegó. En el club solo jerónimo sabía lo que había pasado, y no lo comento a sus compañeros. Ana y Eduardo no se volvieron a ver durante muchos meses. Tiempo en el que Ana solo soñaba con recuperarse, volver a competir y volver a ver a Eduardo. Y nuevamente después de mucho tiempo allí estaba lista para que sonara el pito, estaba lista, había clasificado a los internacionales, había clasificado entre aquellos que superan una dura enfermedad, y estaba esperando que sonara el pito y pensando en su última competencia y en darle fin a su terrible camino de desespero, cerré los ojos y solo lo imagine.